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Seminario sobre el efecto placebo con Josep Eladi Baños

LORENA CANO ORÓN / 

El pasado 1 de abril, Josep Eladi Baños, doctor en Medicina y Catedrático de Farmacología en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), impartió un seminario titulado “La incorporación de las terapias complementarias en los estudios de medicina y aproximaciones sobre los efectos placebo y nocebo”, en el Departamento de Teoría de los Lenguajes y Ciencias de la Comunicación de la Universitat de València.

Desde el principio del seminario, impartido a los miembros del equipo ESTENAS, Josep Eladi Baños insistió en la necesidad de dejar algunos puntos claros para poder abordar las terapias complementarias también llamadas naturales o alternativas. En primer lugar, señaló que hay practicantes de la medicina que las entienden todas como una gran estafa y esa bajo su punto de vista tampoco es una opción sensata, pues dentro del conjunto de “terapias complementarias” hay demasiada diversidad. Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha sido incapaz de regular hasta el momento la práctica de estas terapias, lo que sin duda permitiría un control sanitario y facilitaría la distinción. Al no estar regulado, no está claro quién puede titularse abriéndose la puerta al fraude primero, y al peligro para la salud, después.

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Josep Eladi insistió en ejemplificar el caso de la osteopatía y la quiropraxia, dos tipos de terapias consideradas ‘naturales’ por el Ministerio de Sanidad, pero que son enseñadas en Másteres específicos en la UPF. El profesor defiende que es necesario que los profesionales puedan aprender todos los procesos y conocimientos necesarios para conocer en profundidad los efectos y posibles consecuencias, tanto positivas como negativas, de la práctica de la terapia. En el caso de la UPF, los alumnos que se matriculan en el máster son profesionales de la salud (médicos, fisioterapeutas, graduados en educación física…) y la duración de estos estudios superiores son de dos años. Como comparación, en Europa hay muchos países en los que los graduados en osteopatía han hecho un grado específico sobre estos saberes. Por tanto, un osteópata con titulación oficial se diferenciaría completamente de otro tipo de “terapeuta” con un curso de dos semanas de duración y sin formación previa en el ámbito de la biomedicina.

En el transcurso del seminario surgió el debate sobre si el problema o la virtud que pueden tener estas terapias naturales o complementarias es que dan confort momentáneo, pero que no curan, de manera que enmascaran los avisos de un diagnóstico más grave. Se resalta por tanto la necesidad de diferenciar “aumento de la sensación de bienestar” y “curación”. Lo que nos llevó al objeto del seminario en sí: el efecto placebo.

Es necesario distinguir entre placebo y efecto placebo. Un placebo es una sustancia o tratamiento que no tiene un efecto biológico explicable sobre la enfermedad. Por otra parte, el efecto placebo es la respuesta biológica frente a la administración de un placebo. En la actualidad, el efecto placebo se considera parte integrante del efecto total que sigue a cualquier procedimiento terapéutico junto con otros. Cualquier tratamiento que se realice tiene una parte de eficacia debida al efecto placebo.

El efecto placebo es aún algo difícil de explicar, pero real y cuantificable. Según nos contó Josep-Eladi, para empezar, es de vital importancia la expectativa inicial de los pacientes. Del 100% de efecto de un medicamente, hasta un 50% puede ser debido al efecto placebo y esto se manifiesta en función de las expectativas que tengan los pacientes acerca del mismo. De hecho, nos comentó que hay médicos que tienen personalidad placebo, que solo por cómo atienden, ya inducen a la mejora del paciente.

Para ejemplificar el efecto de las expectativas en la mejoría de los pacientes, Josep Eladi explicó el caso de los ensayos Clínicos con grupos cruzados (Crossover Clinical Trial), que son ensayos clínicos en los que ambos tratamientos en estudio (experimental y control) son administrados a cada paciente en periodos sucesivos que han sido determinados aleatoriamente, lo que permite a cada sujeto ser su propio control. Es decir, la primera vez a los pacientes del grupo A se les da una sustancia activa y a los pacientes del grupo B una sustancia inactiva (placebo) y la segunda ronda al contrario. En muchas ocasiones se observa en la segunda ronda que el grupo A, sólo con el recuerdo del alivio que sintieron ante el consumo de la sustancia activan el mecanismo de alivio de manera casi tan fuerte como el grupo B, que sí está recibiendo el tratamiento activo en esta segunda ocasión.

Para acabar la sesión, Josep Eladi explicó otros muy diversos factores que influyen en el efecto placebo: desde el discurso del médico (si mira a los ojos, si el mensaje que da es positivo…) a las características físicas del medicamento. Por ejemplo, el tamaño de la pastilla (más grandes, más efecto), o el color. Y si en lugar de una pastilla se trata de una inyección o una operación, el efecto es todavía mayor.

Para más información sobre efecto placebo y su contrario, el efecto nocebo, os invitamos a consultar el artículo de revisión y de libre acceso de Josep Eladi en la revista Medicina ClínicaEfecto nocebo: la otra cara del placebo